Arabia 8: Dejando todo

Notas de Acuario25: Hora de saber si Tom y Bill estarán juntos por siempre o no.

ARABIA” (Por Acuario25)

Capítulo 8: Dejando todo

Cuando subió al avión una parte de él se sintió mucho mejor, estaba destrozado por Tom, era cierto, pero también estaba agobiado y desesperado por ver a su hijo, la agonía de un padre era superior a la de un enamorado confundido.

Cuando llegó a Inglaterra, rápidamente fue recibido por sus padres quienes lo abrazaron fuertemente, pues sintieron el miedo de no verlo nunca más en la vida, se alejó de sus progenitores y les dedicó una mirada a sus suegros quienes estaban felices de verlo.

Michael —no pudo evitar llorar al ver como su bebé extendía las manitas ansioso por ser cargado por su padre—rápidamente su suegra le tendió al bebé que parecía querer salir volando de sus brazos para saltar a los de su padre—. Pensé que jamás te volvería a ver —besó su frente, sus mejillas todo lo que pudo y luego de unos momentos en los que logró tranquilizarse, pudo notar la ausencia de alguien importante—. ¿Dónde está mi esposo? —las personas adultas se miraron entre si no sabiendo si era el momento para decirle que Jared había muerto a los pocos días de ser secuestrado, el pobre chico apenas había salido de ese traumante momento y no sabían cómo ayudarlo, seguramente aún tenía miedo y quería estar en los brazos de su esposo para dejar todo en el olvido y quizá superar el miedo poco a poco, ya que aunque quisieron e intentaron no podían hacer pagar al hombre que les quitó a Bill por esos meses, ya que para su desgracia era muy poderoso.

Cariño, hablaremos en la casa, tienes que comer algo, bañarte y quitarte esa ropa…la tiraremos tan pronto te la quites —el menor asintió, no quería nada que le recordara a Madina o a Tom.

& Seis días después &

Luego de que Tom dejara ir a Bill, este se encontraba sumido en la más profunda depresión y agonía, no quería comer, salir de la habitación, bañarse y mucho menos hablar con nadie. Incluso había enfermado y como no hacerlo si solo lloraba y se lamentaba, amaba a Bill y jamás lo vería nuevamente. Quien fuera que dijera que nadie fallecía de amor era una total mentira, porque Tom moría lentamente y cada día. Lo que más ansiaba en el mundo era dejar de existir, ¿para qué vivir? Había conocido la felicidad y la palabra del significado amor cuando conoció a su Bill y cuando tuvo que dejarlo al igual que ahora, era lo que le seguía del dolor, agonía y sufrimiento, era mucho más que eso. En el pasado pudo sobrevivir pensando en que su novio lo esperaría, que jamás olvidaría o rompería esa promesa porque tarde o temprano estarían juntos y ahora… ahora no había esperanza alguna, su único amor quería estar bien lejos de él.

Y por otro lado estaba su compromiso. Todo el país estaba con vida para las festividades. La gente trataba de atenuar sus celebraciones bulliciosas del casamiento y coronación del nuevo rey por respeto al actual rey de Madina, quien yacía en su lecho de muerte. Pero a medida que se acercaba el día, la euforia incontrolada de los ciudadanos era visible en toda la ciudad.

Las banderas colgaban de los hoteles y las tiendas; algunas personas vendían recuerdos hechos en casa para conmemorar la ocasión. Faltando tres días para el suceso, Tom veía pendones que decían que ese día sería una festividad nacional. Algunas personas incluso estaban trabajando para hacer de esa fecha una festividad anual permanente.

Se habían reunido las organizaciones de noticias de instituciones naciones e internacionales para capturar el momento en que el nuevo rey de Madina fuese coronado. La batalla de los medios de comunicación estaba lentamente entrando en calor, hasta tener una intensidad al rojo vivo, con cada estación de televisión y periódico ofreciendo nada más que historias sobre la boda. Naturalmente, había restricciones obligadas en el lugar y aquellas localidades que podían filmarse habían sido designadas con bastante anticipación.

Las calles de Madina, los grupos turísticos desertores y la mezquita más grande de Madina, en donde se llevaría a cabo la boda y la coronación, eran totalmente accesibles para los reporteros. Así como también el palacio del rey, que patrocinaría una fiesta de celebración después. Pero no se permitiría ninguna cámara en la mezquita o en el palacio el mismo día de los eventos. En un agudo contraste con el humor jovial de la población, el gobierno de Madina estaba tenso. Algunos turistas estaban molestos porque las inspecciones fronterizas se habían vuelto más estrictas en previsión del inusual evento.

Odio esto —susurró al ver un reportaje en la televisión acerca de su boda. Para los próximos 3 días, los VIP de todos los países del mundo estarán en Madina para asistir a la fiesta. Los grupos anti-monarcas están posicionando sus tropas, así que no podremos tan sólo relajarnos y disfrutar de la celebración. —Apagó la televisión y se enredó aún más en las sabanas deseando que el día de la boda jamás llegara.

& El día de la boda &

Era un día especial para Madina. Todo el pueblo estaba al borde de sus asientos, esperando el nacimiento de su nuevo rey. Tom sabía que sería un día que nunca olvidaría, principalmente porque ese maldito día era una de las causas que lo alejaban permanentemente de la persona que más amaría en el mundo por el resto de su vida.

Pero ahora que el momento había llegado, el estómago de Tom estaba revuelto. Tenía problemas para permanecer calmado. Había estado despierto toda la noche pensando, repasando la larga lista de dudas y arrepentimientos. Por ejemplo, ¿por qué no ignoró a Samira e impidió que Bill se fuera? ¿Por qué no fue con Bill sin importarle si este lo amaba o no? ¿Por qué no fue tras él para seguir luchando por su amor?

Pero ahora ya era demasiado tarde para contemplar esas posibilidades. En unas pocas horas más, estaría casado y sería rey. De repente, un llamado vino desde Samira, interrumpiendo sus pensamientos. Quería verlo inmediatamente, antes de la boda.

Caminó hasta la habitación de ella y tocó dos veces hasta que le dieron el pase y entró.

Samira apareció casi al instante. Aún no se había puesto su vestido de novia. Tom estaba aliviado por la falta de preparación de la chica.

Necesito hablar contigo —dijo con urgencia.

¿De qué demonios podría querer hablar? Tan pronto como lo había visto, su rostro se había endurecido con una determinación de acero.

¿Qué está pasando? —preguntó.

Tú siempre supiste que estaba casado y que tenía un hijo, ¿no es así? Mentiste cuando le dijiste que no sabías nada para que no te odiara tanto, esperando que creyera tus mentiras… sabias que tenía una vida hecha y aun así interferiste, ¿no es verdad? —Tom permaneció distraído. No parecía haber oído la pregunta de Samira. Pero unos pocos momentos después, volteó sus ojos hacia ella, su mandíbula tensa. Estaba lista para hablar. —Te digo esto porque seguí en contacto con Bill luego de que se fuera… encontraron a tu maldito cómplice y confesó todo, Bill sabe que le mentiste, que planeaste todo y quizá te odia.

Jamás dejé de amarlo, los celos me carcomían al igual que la desesperación, sabía que tenía que ser feliz por él y olvidarlo pero… no pude, ¡jamás podré! Lo quiero todo para mí, ¡mírame! Es el amor de mi vida y sin él siento que me muero —cayó al suelo y se dispuso a llorar a tratar de liberar ese dolor, logrando así que su dolor saliera un poco. Samira lo miró con menos severidad— No podía soportar… era inútil… saber que todas las noches alguien más le hacía el amor… que despertaba con él entre sus brazos y le hacía feliz… mientras yo… yo era capaz de matar por tener tan solo un beso una vez más —sollozo— y cuando supe lo del bebé… tuve miedo de que incluso mi recuerdo hubiese sido borrado de su mente… amándolo como lo amo… yo… yo solo quería verlo una vez más, asegurarme de que siempre tendría un lugar especial en su corazón y nada mas… pero cuando lo hice no pude contenerme, probé sus labios y decidí que sería todo para mi…

Decidiste secuestrarlo de buenas a primeras.

¡Sí!

Tom… su marido murió a los pocos días de que lo secuestraste.

¿Cómo? —dijo sin entender.

Su esposo murió y aunque le dolió como no te imaginas… pero no tanto como abandonarte. —En ese momento Tom dejo de llorar y la miro fijamente— Él te perdona, te perdona por todo.

¿E-está aquí? —preguntó con su corazón latiendo fuertemente.

No, traté de convencerlo de venir, incluso le sugerí que se pusiera mi vestido de novia y se casara contigo, así podrían vivir felices por siempre como un matrimonio, yo podría quedarme en el castillo en caso de que mis padres quisieran visitarme o algo así… pero no aceptó. —El corazón de Tom dolió aún más—. Te ama tanto como tú a él y de la misma forma te quiere completamente para él, compartir no es una opción, Tom, es todo o nada. —Tom la miró fijamente.

Como parte de la realeza, ellos no tenían elección. Existían por el país y por su gente. Su primera prioridad era hacer lo que era mejor para el país, no para sus propias emociones. Tom y Samira habían nacido dentro de la realeza árabe, y la importancia del rol de la familia real sin duda se les había inculcado desde que eran niños.

Pero Tom no podía renunciar a su amor. Luchaba con indecisión. Ya que hasta ahora sólo había estado ocupándose de búsquedas egoístas, como secuestrar a Bill, incluso cuando sabía que era algo descabellado. Había sido arrogante y egoísta pero no había estado actuando por una determinación común y corriente. Después de pensar muchísimo en el asunto y agonizado sobre su posible decisión, el resultado de eso había sido secuestrar a Bill y traerlo hasta Madina, lo que superficialmente se veía muy tonto.

Anteriormente había dicho que lo había hecho para cumplir su promesa con el alemán, pero esa no era la única razón. Quería amar a alguien por su propio bien y asegurar su propia felicidad, independientemente de sus obligaciones como el próximo rey.

Es ridículo dejar que tus padres arreglen tu matrimonio en estos tiempos —dijo— Incluso si te casas conmigo, nunca seremos felices al lado de quien no nos ama.

¿Qué vamos a hacer? Madina cuenta con nosotros, no podemos…

Madina cuenta contigo, esto pasará Tom, me escaparé con el hombre que amo el cual me está esperando en estos momentos, tú serás el novio indignado y dolido que se irá de Madina por unos días y regresará casado con la persona que ama ¿Entendiste? Él te está esperando en Inglaterra, más te vale hacer lo correcto. —Tom la observó un momento. No lograba entender como alguien tan joven podía tener tanta de terminación y sabiduría.

& Continuará &

Notas finales: Próximo capítulo: Finaaaaaaal

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