Never Again

De una de mis antigüas clases de inglés, fue un pequeño concurso interno, la cual salí ganadora.

El intento de Lemmon y detalles de los personajes, no fueron nombrados al momento de presentarlo, aunque ellos fueron siempre los protagonistas.

Basado en la era Humanoid.

NEVER AGAIN

By Crazy4Bill

―Tommi…. mmm… Toooommiii― Jadeba el pelinegro mientras sentía las manos y labios de su hermano recorrerle donde solo él sabía que explotaría en éxtasis

―Bill…. Te amo…. Tanto… Tanto… ― Decía el mayor mientras seguía en su labor de recorrer ese cuerpo que tanto lo enloquecía. ―No soporto estar lejos de ti. ― Terminó de decir mientras se preparaba para sentir a su pequeño hermano dentro de él.

Las miradas no se hicieron esperar cuando Bill en un movimiento quedo encima de Tom, mientras acariciaba y delineaba las perfectas facciones del de trenzas.

―Tu maldita indiferencia me hace sufrirn Tomi, ¿no entiendes que tú eres mi mundo? ― Le dijo mientras bajaba sus manos hasta toparse con la pretina de su pantalón sudadera.

En un momento, la mano de Bill se adentró más hasta tocar el gran y erecto miembro de Tom, dándole corrientazos al mayor que le hicieron perder la vista de su igual al cerrar los ojos del éxtasis que el menor provocaba. Bill dio besos tiernos a Tom por sus ojos, sus pómulos, su nariz, sus labios, su cuello, su pecho y así sucesivamente hasta llegar a su estómago, haciendo sentir al mayor una invasión de mariposas, pues no sabía cómo describir las sensaciones que le daban las caricias y besos de su igual.

Bill bajó muy despacio el pantalón que ya le hacía estorbo para su cometido de igual manera lo era para Tom. Se los sacó de sus piernas para volver a subir por ellas, dejando tiernos y sensuales besos. Tom se retorcía de placer, miraba a Bill desde arriba que para el mayor fue una imagen que solo él tenía privilegio. El pelinegro llegó hasta el objetivo principal y mirando de una manera sensual al mayor, paso la punta de su lengua por su pene lo que hizo retorcer de placer a Tom, haciéndole arquear su espalda y gemir fuerte; sentir ese pearcing rozarle su miembro era lo máximo para Tom. Luego sintió por fin la boca de Bill dándole el mejor placer que Tom pueda recordar; el mayor jadeaba mientras con sus manos acariciaba el cabello del menor.

―Bill… Voy a… ― Trató de hablar Tom, pero en ese momento alcanzó su orgasmo llenando la boca del pelinegro con su esencia.

Para Bill no había néctar más delicioso que el sabor de Tom

―Bill… por favor…. hazlo ya – Rogaba el de trenzas mientras abría un poco sus piernas el cual dejaba el espacio justo que solo Bill ocupaba y encajaba. El menor subió sus dedos en un gesto y mirada coqueta hasta la boca de Tom, delineando esos preciosos labios; el mayor atrapo con su boca los dedos, Bill se los dejo chupar haciéndole excitar aún más, mientras con su otra mano se masturbaba un poco.

Bill de nuevo bajo sus dedos hasta la entrada de Tom y lo empezó a preparar; lo que más excitaba a Bill era ver a su hermano retorcerse y rogar por más atención de parte de este. En un momento, Bill se posicionó, tomo su miembro que pedía a gritos atención y lo situó en la dilatada entrada de Tom

―¡¡¡¡Oh, Tomi!!!! ― Casi gritó Bill cuando entraba en Tom, el mayor solo apretó con fuerza los delgados pero fornidos brazos de su igual, clavándole las uñas.

―Tommi… mmm… Ya sabes…. Aghhh… Somos UNO… Yo soy tú… Ohh… y tú eres yo…. ― Jadeó Bill pero su excitación y deleite no lo dejaban hablar. Tom de nuevo apretó los brazos de Bill cuando este toco su punto ―Ohhh, Sííí Biillll….― fue lo que pudo decir el mayor arqueando su espalda y mordiéndose los labios.

―Tomiiiiiiiiiiiiiiii… ―Terminó el menor dándole una última estocada derramando su esencia en el interior de su hermano. Lo besó y lo miró con una ternura máxima, con esos ojos que solo eran para el deleite de su hermano, nadie podría ver los ojos de la manera que Tom los veía.

―Si así va a ser las reconciliaciones, quisiera seguir peleando contigo cada día― Bromeó Tom mientras se acomodaba en el pecho de Bill sintiendo el cuerpo sudoroso de este y el aroma que desprendía sobre todo después de hacer el amor, un aroma que embriagaba a Tom y lo hacía sentir feliz.

― ¿Ah, sí? ― Respondió el pelinegro ― ¿Y por qué fue la pelea para esta reconciliación?

― Lo siento Bill, sé que me porte como un idiota, pero entiende que no quiero dejarte solo, sin ti estoy perdido, además, ¿quién te protegerá de las fans locas que todo el tiempo te piden hijos o que las folles? — Le bromeó Tom mientras apretaba su abrazo en el fino y delicado cuerpo de Bill.

―Le recuerdo Sr. Kaulitz, que al único que le piden que lo follen o le piden hijos es a otro― Le respondió Bill siguiendo la broma mirando al de trenzas con ojos coquetos, pero que denotaban un brillo, brillo que derretía al mayor.

―Lo siento por mis estúpidos Celos, pero… Bill, no puedo evitar que todos te miren con deseo, eres tan hermoso… apetecible…. Agggg… ¡No sabes todo lo que tengo que aguantarme en las entrevistas y demás para no decirle al mundo que eres MIO! ― Le dijo mientras se apoderaba de nuevo de esos labios que para el mayor eran los más hermosos y deliciosos del mundo. Para Tom, los labios de Bill eran su adicción.

― ¿Sabes, Bill?― Continuó el mayo― Algunas veces siento miedo, miedo de perderte, tú para mí eres mi mundo y al igual que tú, yo también vivo por ti y para ti; prométeme que siempre estarás a mi lado. Quiero estar contigo sin el miedo al que dirán, sin que sientan vergüenza de nuestro amor… ¡¡¡Quiero ser libre contigo!!!

―Tom, no me gusta que digas esas cosas de tener miedo, miedo a que? ― Preguntó Bill mirándolo, mientras acariciaba la cara de este con su mano ― ¿Miedo a que el “destino” nos separe?, Tom, sabes que si tu entras, yo entro, si tu saltas, yo salto, “QUEDEMONOS JUNTOS ESTA NOCHE” ¿esa frase no te dice algo― Terminó el menor mientras abrazaba más a su pecho a Tom.

―Sí. ― Contestó Tom agachando la mirada― Pero no olvides tampoco que siempre te protegeré, no dejaré que nada te pase, primero muerto antes que tú sufras ― Le dijo mientras volvía a apoderarse de los labios de Bill.

―Tom, TE AMOO….

La fiesta la cual estaban invitados estaba en todo su apogeo, pero para Bill y Tom era tiempo de marcharse, querían estar en su tiempo, en su momento, aprovechando el poco espacio que tenían en medio de todo el ajetreo de conciertos y entrevistas en los que estaban últimamente.

―Ya es hora de irnos a casa― Dijo Tom― quiero consentirte y que me consientas. ― Le dijo mientras movía con su lengua el pircing de esa manera provocativa haciendo vibrar un poco la parte baja de Bill.

―Tom… manejo yo, pues estás como… un poco…― pero Tom no dejo que terminara su frase ya que aprovecho que las luces del lugar bajaron de intensidad y le robo un beso, mordiendo un poco el labio de Bill.

Se despidieron de los demás y emprendieron el camino a casa, la noche estaba iluminada, y el camino despejado y tranquilo.

Tom sintonizo una estación y empezó a sonar una canción de Shakira por lo que Tom empezó a moverse imitando a la cantante, Bill solo lo miraba y las carcajadas no se hicieron esperar.

―Recuerdas como se movía en su presentación de los EMAS― Comentó Bill― pensé que se iba a quebrar― Dijo mientras reía, no tanto por el recuerdo de aquella presentación sino por ver como su hermano pareciese que tuviera convulsiones.

―Bill, sabes que te amo, ¿no? ― Dijo Tom― Y sabes que quiero gritarlo al mundo, ¡!!!!!!!!!!AMO A BILL KAULITZ!!!!!!!!!!!!!!! ― Gritó sacando medio cuerpo por la ventana del carro. ―Uff… lo dije… No sabes cómo se siente de bien eso de sacar tus emociones― Terminó mientras volvía a su silla y le miraba con ojos de enamorado.

―Tom… Yo te amo más que mi vida― Contestó Bill mientras fijaba su vista de nuevo en la carretera y un silencio se apodero del interior del auto, solo se escuchaba la estación de radio que habían sintonizado.

Siguieron su camino en silencio, cada uno absorto en sus pensamientos, Tom miraba a Bill de vez en cuando y le decía cosas dulces y repetía mil te amos a cada momento, el menor buscaba la mano de Tom entrelazando sus dedos cada vez que terminaba de hacer algún cambio de velocidad.

De repente una gran luz los cegó, y Bill trató de esquivar el gran camión que se venía sobre ellos haciéndolo perder el control del carro, Tom vio como las grandes luces llegaban hasta ellos.

―Nooooo… Biiiiiillll… Noooooooo― Gritó Tom, mientras con su cuerpo protegía a Bill ante el inevitable accidente.

Luces de balizas azules y rojas iluminan la noche, en un vaivén que daban más sombras que luces. Las voces de los equipos de emergencia se escuchan gangosas por los auriculares de las radios.

Mucha gente se mueve… Algunos corren, el sonido de unas sierras cortando metal, las lágrimas en varios pares de ojos, nadie dice nada…. en medio de tanto ruido sigue ganando el silencio, nadie quiere verbalizar los hechos para no hacerlos reales, pero allí están metiendo a un montón de corazones a un agujero oscuro de desesperanza y dolor.

Nadie dice, nadie oye, solo los ojos miran estupefactos la escena de horror que no quieren ver y luego más silencio….

De nada sirven las camillas ni las ambulancias, ya nada importa entonces, sólo a dos jóvenes parados más allá sintiendo sus almas en los pies viendo que su mundo se fue al abismo, del cual no quiere salir

Y después… NEGRO…

Sentí la oscuridad a mi alrededor, lo podía sentir, no tenía más miedo, me sentía libre, sin pecado, pero sabía que en este nuevo lugar no podía verlo nunca más, no podría sentir sus brazos abrazándome, no podía sentir su amor, pero estoy absolutamente seguro que cumplirá nuestra promesa y estoy seguro que pronto lo veré, fue su promesa…

Ahora veo algo, su figura, su olor, su cuerpo, esos hermosos ojos, esos hermosos labios…. ¡Al fin! Estamos juntos, está a mi lado, compartiendo nuestro amor compartiéndonos el uno al otro somos libres, no sentimos tristeza, ni soledad… Nunca más…

Me mira y mi corazón salta, no necesitamos palabras.

― ¿Nunca más me dejarás solo? ― Le pregunté.

― Nunca más mi amor, nunca más― Me respondió.

Entrelazo sus manos a las mías, me dio un beso tierno en mis labios, mientras caminábamos hacia la increíble, placentera y tranquilizadora luz.

FIN

Gracias por leer